Después de haber dicho esto, Jesús fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón. Había en ese lugar una huerta y allí entró con ellos.
(Jn 18, 1)
(Jn 18, 1)
Padre Nuestro, 10 Ave Marías (meditando el misterio) y Gloria
"Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, y lleva al cielo todas las almas, especialmente aquellas que más necesitan de tu misericordia".