Oración para pedir la conversión de un país.
«Mi confesor me manda que le cuente a Su Excelencia lo que hace poco ocurrió entre mí y nuestro buen Señor. Cuando le pedí a Dios la conversión de Rusia, España y Portugal, me pareció que su Divina Majestad me dijo:
"Me consuelas mucho pidiéndome la conversión de esas pobres naciones. Pídeselo también a mi Madre, diciendo muchas veces: Dulce Corazón de María, sé la salvación de Rusia, de España y de Portugal, de Europa y del mundo entero. Y, otras veces: Por tu pura e Inmaculada Concepción, oh María, obtenme la conversión de Rusia, de España, de Portugal, de Europa y del mundo entero".
"Participa a mis ministros que, en vista de que siguen el ejemplo del Rey de Francia, en la dilación de la ejecución de mi petición, también lo han de seguir en la aflicción. Nunca será tarde para recurrir a Jesús y a María"».
«Por medio de una comunicación íntima, Nuestro Señor me dijo, quejándose:
"No han querido atender mi petición... Al igual que el rey de Francia se arrepentirán, y la harán, pero ya será tarde. Rusia habrá esparcido ya sus errores por todo el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia. El Santo Padre tendrá que sufrir mucho"».
Lucía escribió al Padre Gonçalves.